Para quien piensa que no le gustan los títeres, es un descubrimiento maravilloso ver una obra donde los muñecos, bien articulados, cobran vida verdadera y hablan cosas interesantes, respetando la inteligencia de los públicos de hoy. Este milenario arte de los títeres es capaz de enamorar a gente de cualquier edad.
La habilidad del titiritero de hacerse presente en la escena o desaparecer para dar relevancia al muñeco, nos permite trabajar siempre con títeres y actores, encontrando un nicho artístico propio y usando títeres de mesa, guiñol, sombras, bocones o títeres corporales. De igual forma, producimos para niños o para un público adulto, casi siempre dentro de la estética del teatro de títeres.
Presentaciones y una constante actualización en países como Bélgica, Canadá, Costa Rica, Argentina, Taiwán, Cuba, etc. amén de las temporadas en los mejores teatros del país, nos permiten ofrecer entretenimiento de calidad, con obras que provocan pensamientos y emociones en el espectador.